domingo, 20 de enero de 2013

Podría quedarme hasta las tantas fingiendo ser algo que no soy.. Podría hablar del tiempo que hace que no estoy, aunque me veas. 
Podría fingirte o podría engañarme a mi.
Ser un Domingo permanente, o vivir atrapada en tu café de los Lunes. 
Jugar sin ti a decir verdades y tocarte con mis manos frías en invierno. 
Ser un capítulo de una de tus novelas, o que seas el principal motivo por el que escriba.
Querer más de la cuenta siempre nos volvió demasiado vulnerables pero, a estas alturas, que más da.. ¿no?. 
Si, total.. un par de arrebatos tontos y algún que otro cielo triste.. no va a cambiar éste vértigo que nos damos. 
Ni si quiera la negativa de mis dudas, el interrogante de tus aciertos.

Ahora me encantaría tenerte a ti o, en su defecto, que haya un par de luces a lo lejos que me absorban. 

Y que me hagan olvidar las idas y venidas de algunas noches absurdas, como ésta.
Que me recuerden que mañana seré yo aunque no esté o que estaré en el mismo sitio aunque no sea. 

Sólo quiero que recuerdes que no hay porque recordar nada
Ser una parte más del calendario, sin nombre, hora, ni lugar. 
Porque olvidar recordando trae consigo el pasadoy eso me aterroriza.. incluso de día.






El ser predecible, a veces, no es tan bueno.. ¿o sí?

martes, 8 de enero de 2013

Es imposible prometer no llorar por algo que duele. 
Coger testigos al azar y hacerles partícipes de nuestras incoherencias no cumplidas. 
De nuestros contratos pactados con el aire que nunca se firmarán con pluma. 
Comprar tiempo para regalarte, y devolverlo a largo plazo. 
Minuto por aquí, minuto por allá.. y construir así una vida llena de sin tis.. Sin lunas amargas y sin noches vacías. 




Porque mi tiempo es mío, y mi futuro no es tuyo. 
Y el querer más de la cuenta me vuelve predecible, no lo olvides.