martes, 1 de abril de 2014

¿Cómo no vamos a tener dudas?, si somos ajenos a todo lo que está fuera de nuestro alcance. 
La duda huele tanto a persona que la deshumanizamos exiliando la indeterminación de la palabra, en sí, de nosotros mismos. 

Que el mayor peligro es creerse dueño de algo cuando sabe Dios de quién y porqué somos. 

El mayor error es intentar esquivar todas las cosas no bonitas que nos da la vida y que, nos terminamos regalando nosotros mismos. 
Que el mayor error es ser culpables de tener miedo; miedo a terminar siendo felices a la inversa cuando, a lo mejor, estamos apartando la felicidad sin darnos cuenta y, sin querer, acabamos queriendo no habernos conocido nunca. 
Porque, a veces, me desconozco tanto y tan mal que me termino sabiendo de memoria. Porque de memoria puedo describirme de arriba abajo, sin apenas conocerme. 

Que sólo sé de mi lo que otros me hicieron, lo que yo misma dejé que me hicieran..