lunes, 16 de febrero de 2015

Creo que el significado universal de la palabra hogar se convertía en particular y propio cuando me ponía a pensar en ti. El problema era y es, mi sobreexplotación del concepto en sí. Y me explico; el yo sentirte mi hogar en varias ocasiones hizo que sacara conclusiones generalizadas a partir de una situación única, a partir de días concretos que sucedían de vez en cuando y, eso me hizo llegar a juicios erróneos, a ideas no reales que yo misma retroalimentaba y creí.
Porque el significado del concepto hogar no es tener una casa sin techo; y eso eras . Creo que no habría nada más acorde que te definiese mejor que eso. Mi preciosa casa sin techo que ni me protegía ni me resguardaba del frío, pero que ahí estaba.
 Y así me tiré media vida, con las mejillas mojadas sin saber si quiera si era lluvia o agua salada. Desconociendo si eras tú o era el tiempo.


Y así estuve, buscando un maravilloso tejado día y noche que nos resguardase a los dos. Y, al final, hasta los cimientos se derrumbaron. 

Y lo único que pienso es "que pena de hogar" y "que tristes nosotros".