martes, 25 de septiembre de 2012

Marcan las 0:00


Dame fuerzas si te sobran ganas. 
Lléname de mentiras que nos lleven a la ruina, como en los viejos tiempos. Sácame de aquí a hombros, y dime que no te cansas mientras te oigo fatigar. Dime que por muchas calles que andemos todo va a seguir igual, que aquel banco ya no es nuestro, y que nuestros ojos ya no se van a mirar más. 
Dame un par de excusas para mandar todo a tomar por culo. 
Prométeme que estarás siempre, aunque luego faltes para fumarte el poco tiempo que nos queda con un par de colegas. Véndeme humo, la moto o el mundo entero. Marchémonos a la luna de mentira, y en vez de recorrer el mundo en moto, recorramos un par de calles a escondidas. Sacia este hambre de unos hombros que no sean mentira. 
Cuéntale a la luna que me curaste este insomnio y que ya todo cambió. Que he vuelto a conocerte y que me reconoces por las noches. Que vuelves a ver mi "yo" y que hemos aprendido a querer de nuevo. 
Que se nos ha olvidado eso de estar a solas, eso de no compartir domingos. Y que cuando marcan las 0:00 nos llamamos para fingir un poco de cordura, de esa que solíamos intercambiar.
Miénteme y dime que volvemos a saber donde meter el tiempo sin tener que esconderlo en el bolsillo. Que cumplirás las promesas sin tener que hacer contrato y que las fallarás después mirándome a los ojos.

Dime todo eso que ya no me creo. Vuelve a intentarlo. Y dime que sientes al mirarme sabiendo que me mientes siendo tú.


jueves, 20 de septiembre de 2012

Domingo camuflado


Cierro los ojos y veo todo oscuro. Pero cuando los abro, todo está igual.
Qué mas da que sea de día o que sea de noche, si lo único que me queda es esperar; esperar con un reloj caducado, con unas ganas oxidadas y con mis sábanas; ésas que son nefastas amantes cuando cae la noche.
¿Qué quieres que espere? Si la Luna me roba el sueño y el Sol me roba horas. ¿Qué quieres qué haga? Si ni cuando acierto el destino se pone de mi parte. 

Que por no entenderme no me entiende ni mi propia almohada. Intento vivir sin entender la propia vida. Hacer lo correcto sin saber qué es lo bueno. 
Porque sigo intentando apurar los latidos cuando no hay quien los pare. Querer perderme cuando ni si quiera se donde meterme. E intentar sacar lo bueno en tiempos de crisis.. pero a veces, ni arañando sale. Ni escribiendo pasa y deja de pesar. 

Porque hoy es un día cualquiera. Un Domingo camuflado de Jueves. Porque hoy va a ser uno más de tantos. Porque sigo siendo yo, y eso no va a cambiar, ni siquiera los Viernes.

domingo, 16 de septiembre de 2012

Tiempo

Saber que, los imposibles, a veces, cuestan menos si no madrugas. Que todo se ve de otra manera despertándose tarde. Porque el sol, a primera hora de la mañana, es más puñetero. Menos simpático.

Porque si hablo del tiempo, siempre se me hace tarde. Desde el autobús, parece que la vida va demasiado deprisa con sus semáforos, su tráfico y la gente yendo y viniendo todo el rato. En cambio, entre las cuatro paredes de mi habitación, todo va demasiado despacio. Aquí nada es tan dinámico, ni tan interesante. Aquí solo hay caos, desorden, un par de fotos con bocas sonrientes y horas de sueño, insomnio de zetas y discusiones con la Luna; ésa misma que a media noche, mata con más soltura.
Porque, si vuelvo a hablar del tiempo, el reloj se me estropea, y otra vez vuelvo a perder las riendas, las manecillas y las horas. Otra vez vuelvo a perderme. Y sin quererlo vuelvo a no conocerme. Sigo sin saber quién soy. Sólo se que escribo para escapar, para dejar entre éstas líneas mis más sentidos días rutinarios, los mismos de siempre. Y que si me dejas, puedo ser un poco más desastre de lo que ya soy. Pero no más persona.
Siempre fui despreocupada con lo importante y precavida con lo más tonto que tiene el tiempo. Que los suspiros se me escaparon antes de ayer por la boca, y esta vez creo que no van a volver.
Y que si, por algún casual, volvemos a hablar del tiempo, yo, desaparezco. Porque sigo sin asumir que el tiempo pasa, y que a veces lo hace el balde.




lunes, 10 de septiembre de 2012

Hoy me duele el día y la Luna

En mi habitación hay más apuntes que sueños.
Una habitación de un alma reciclada con olor a derrota. De esas que dejan sin fuerzas. Que hacen que en tus ojos se refleje Venecia.

Ayer, mientras iba en el coche, abrí la ventanilla y saqué la mano.
En medio de la oscuridad, las farolas y la carretera, intentaba coger un trocito de aire mientras abría y cerraba la mano para no dejarlo escapar. 
Durante todo el transcurso me dediqué a eso; abrir y cerrar la mano. Cogiendo cachitos de aire. Sintiéndome más dueña de mi propio destino. Sintiendo que mi vida, era un poco más mía.
Y aunque el mundo no sea mío, lo parecía. Y con eso era más que suficiente.
Porque, en momentos de crisis, lo mejor que puede pasar es sentirse capaz de algo. Ya sea cogiendo puñados de aire en cualquier coche o ganándole la partida al tiempo.
 
Pero a veces, como hoy, no es suficiente. Porque de vez en cuando el destino juega malas pasadas. Dejando un poco de derrota y de desgana. Aunque puestos a ser positivos, ahora mismo me da igual tu nombre. Incluso el mío.

Otro otoño más rezando para que esto acabe. Luchando contra la rutina y los domingos. Luchando contra mi misma.

martes, 4 de septiembre de 2012

Sin volver, vuelvo


"No quiero volver, pero vuelvo"

Es como aquello que no gusta pero que, a veces, hace falta. Como un Lunes caducado, un café con sal, o como el verte sin querer. 
Ser el "te odio" de su boca, o el "ojalá te pudras", que, al principio duele. Siempre. Pero luego.. luego ya no. Luego es otra historia.
Supongo que son los detonantes de un final amargo, de un domingo a ciegas o, tal vez, de un cine a solas.
A menudo pienso en como se llega al momento de ensuciarlo todo, de enturbiarlo o de joderlo. Cuáles son las palabras exactas, con sus acentos, puntos y comas. Porque, en ocasiones, ni siquiera se sabe el porqué de todo. Solo estás ahí, y de alguna manera tú y tu orgullo queréis iros sin perder. Es como estar en un bosque sin mapa.. o lo que es peor.. perder el Norte teniendo brújula. 
Yo no se si tengo brújula pero Norte seguro que no. En los momentos de crisis sin quererlo me pierdo. Y sin querer me olvido de esas palabras exactas que me llevan al caos, al desorden mental y al nerviosismo puro. Y de esas personas que me ayudan a aliviar. Que convierten esa taza de nervios en un poco de calma con leche y azúcar.
Lo que si se es que, bajo presión, se trabaja de culo. Yo, al menos. 



Yo lo único que quiero es dejar de ser un Lunes cansado. Olvidarme del color de las paredes de mi habitación, y olvidarme de quién, de qué y porqué. Olvidarme de mi, aunque sea solo un poco.

sábado, 1 de septiembre de 2012

Hola Septiembre


1 de Septiembre
Bonito día para despertar con frío. Hacía tanto que no despertaba arropada hasta las cejas, tiritando, que se me ha hecho raro.
Supongo que eso no lo echaba de menos. Ni eso ni tener los pies fríos todo el día.
Ni tampoco la sensación de sentirme querida por un corazón acompasado. Luego, al final, siempre sale rana. 

Tus ojos clavados en estas líneas, pensando qué diré, qué escribiré, si te odio, si te quiero, o si me callo más de la cuenta. Como cada vez que escribo.
Solía pensar, aunque contigo no lo hacía. Contigo moría viva, vivía muerta; y todo ese tipo de incoherencias que me hacías hacer, o que hacía yo sola por un "nosotros".

Todos hablamos siempre pidiendo porqués, lanzando disparos al aire y repitiendo motivos. Susurrando bajito lo bonito que tiene el día, y gritando el odio y el rencor que guarda la noche, esa tan puñetera. Todo lo que daríamos por perdernos de vista, y olvidarnos del fondo de nuestras retinas. 
De lo que yo veía a través de las tuyas.. Y de lo poco que veo ahora.

Hay veces que solo me hace falta esto. Un teclado viejo, con el número cinco roto y música de fondo. Lo demás sale solo. 
En el silencio de la música os escucho. Escucho todos vuestros auxilios, vuestros miedos y derrotas. Vuestras contradicciones.. y es que, a veces, no os dais cuenta de que no todo es tan fácil como el engañarse así mismo, o como el decir "no me importa", siempre hay más.. y no lo veis.
O a lo mejor solo soy yo y mis "no puedo" gritados al silencio. A lo mejor es eso, joder. A lo mejor aquí no hay espacio para vosotros. O solo para algunos.

A lo mejor soy yo, siempre.. ¿no?

http://www.youtube.com/watch?v=rWFw-byFiTA

Solo mío

Hay veces que me pregunto como hubiese sido mi vida sin ti, pero no me la imagino. Supongo que es porque contigo empecé a usar el sentido común. Aunque luego lo perdiese. Aunque luego se fuese con la cordura y con tus desdichas. 
El amor y el desamor se chocaron, como cuando rompe las olas del mar con las rocas. Como cuando me decías "todo irá bien" en el infierno. Supongo que una mentira camuflada de verdad de tu boca siempre bastaba. Era suficiente para no perder o para no perderte. Ahora no me hacen falta trenes, ni kilómetros de por medio. Yo solo quiero perderme y que te pierdas, pero no conmigo.

Solo quiero que recuerdes que mis Domingos ya no son tuyos, que nos separa un abismo medio roto y que está Luna muda, ya no es de los dos.
Supongo que cuesta creerme cuando digo que, el despertar, ya no es tan rojo, ni tan negro. Ahora mis despertares son solo míos y de esta infernal locura a la que llamo "cabeza".