Me
acuerdo el día que te dije "quiéreme tú por mi que a mi se me da
fatal" y empezaste a descoserme el cuerpo para bordarlo a tu manera.
Me
acuerdo de mi toda deshecha, mirando como dibujabas patrones de mi yo perfecto
para ti. Y yo sólo pensaba mientras no era yo "ojalá me quiera toda la
vida" y te dejaba hacer y deshacer a tu antojo en todos los resquicios de
mi vida.
Y es que mi felicidad y tristeza residía en ti.
Yo
te miraba desde la barrera y a veces era feliz y a veces era triste. Algunas
veces te quería y otras te lloraba.
Pero
el tiempo me ha ayudado a comprender que te quise mal, porque no te quise siendo
yo, te quise siendo lo que tú quisiste que fuera y eso me salía fatal. No se en
que minuto exacto me perdiste pero, me acuerdo que aún estando perdida te seguía
queriendo. Tampoco se en qué momento dejé de quererte para empezar a
quererme a mi pero, si me acuerdo que pensé que ese día iba a estar hecho para
mi y ,de pronto, me abordaron todas aquellas cosas bonitas que se me habían
olvidado que tenía.
Y cuando me vi la sonrisa y me escuché la risa pensé:
"ésta quiero ser yo el resto de mi vida" .
"ésta quiero ser yo el resto de mi vida" .