Crisis Rutinarias
Apurando los sueños. Los tragos amaros. Y el café sin sueño de siempre. Se me olvidó querer sin condiciones. Pero ahora para poder combatir la Rutina solo necesito Sol y asfalto. Un reloj sin tiempo y mucha paciencia. La pereza se debate entre la vida o la muerte. Mi habitación entre el orden y el desorden. Y mi vida entre el caos y el desastre. Haciendo zZzetas de madrugada juego a soñar cosas prohibidas, o son ellas las que juegan conmigo, haciendo que la Luna y yo no nos llevemos del todo bien. El insomnio se apodera de mi y ni contar ovejas es suficiente. Filosofando con mi almohada, pensando en esos besos sin pasión que me roban labios conocidamente desconocidos. Y soñando en salir de esta caja sin sentido, que me absorbe por completo.
Apurando los sueños. Los tragos amaros. Y el café sin sueño de siempre. Se me olvidó querer sin condiciones. Pero ahora para poder combatir la Rutina solo necesito Sol y asfalto. Un reloj sin tiempo y mucha paciencia. La pereza se debate entre la vida o la muerte. Mi habitación entre el orden y el desorden. Y mi vida entre el caos y el desastre. Haciendo zZzetas de madrugada juego a soñar cosas prohibidas, o son ellas las que juegan conmigo, haciendo que la Luna y yo no nos llevemos del todo bien. El insomnio se apodera de mi y ni contar ovejas es suficiente. Filosofando con mi almohada, pensando en esos besos sin pasión que me roban labios conocidamente desconocidos. Y soñando en salir de esta caja sin sentido, que me absorbe por completo.
En Marte la vida no es Rutina.
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